Raúl Fernández firmó este año su mejor temporada en MotoGP. Fue 16.º en el campeonato, con 66 puntos, superando ampliamente sus registros de 2022 y 2023. Pero estuvo lejos de ser un año fácil.
El piloto de Trackhouse Racing tuvo la versión más antigua de la Aprilia RS-GP hasta el GP de Alemania. Pero, a pesar de la desventaja teórica desde el punto de vista técnico, no dejó de luchar por resultados sólidos.
Del inicio pesimista a la afirmación
El inicio de temporada no fue nada agradable para Fernández: al cabo de dos rondas registraba cero puntos y dos abandonos. Pero todo comenzó a cambiar con el décimo lugar en Austin.
A partir de ahí, el español fue una presencia sólida en la lucha por el top diez e incluso superó a otros pilotos de Aprilia, incluido su compañero de equipo Miguel Oliveira. La RS-GP de 2024 le fue entregada en la segunda parte de la temporada, en el GP de Gran Bretaña.
Sin embargo, la adaptación no salió como se esperaba, teniendo su peor período del año a partir de entonces: siete rondas en 11 sin ningún punto y dos décimos lugares como mejores resultados, lo que parece ni reflejar el trabajo realizado tras bambalinas.
Fue un año difícil para Fernández, que ni con la ausencia de Oliveira debido a una lesión durante cinco rondas logró superar al portugués (quedó a 11 puntos de distancia). En 2025, tendrá que hacer más y mejor, ya que será el más experimentado con la Aprilia RS-GP, incluso en comparación con los pilotos de fábrica, que también son nuevos en Noale.
El punto fuerte
Raúl Fernández atravesó su mejor período del año con la RS-GP de 2023. Supo reaccionar a un inicio adverso, cuando ni siquiera tenía el futuro asegurado, para ser una presencia sólida en la lucha por el top diez hasta mitad de temporada.
El punto débil
Las calificaciones generalmente modestas, así como las carreras Sprint (solo puntuó en tres) fueron «talones de Aquiles» significativos para Raúl Fernández. Y, como es sabido, la posición de salida en el MotoGP actual es esencial para el resultado.
Mejor momento
Antes de la pausa de verano, Fernández logró su mejor serie de resultados, con tres top diez en cuatro carreras. Fue el período más fuerte del año, incluyendo el sexto lugar en Cataluña que fue su mejor resultado.
El peor momento
El regreso para la segunda parte de la temporada fue nefasto para Fernández: cuatro Grandes Premios seguidos sin ningún punto, incluyendo dos abandonos consecutivos. Nunca logró levantarse verdaderamente a partir de ahí, y terminó con tres rondas más seguidas a cero.