Este año, ni Honda ni Yamaha lograron victorias en el Mundial de MotoGP. Una señal del declive competitivo de ambos los constructores, en la que fue la primera temporada en más de 50 años sin victorias de marcas japonesas.
La última vez que tal había sucedido fue en 1970, en las antiguas 500cc. En ese momento, había un claro dominio de fabricantes europeos, pero en particular Giacomo Agostini (MV Agusta) logró el hazaña de ganar 11 de las 12 carreras.
La otra victoria fue de Angelo Bergamonti (MV Agusta). El segundo clasificado del campeonato fue Ginger Molloy en una Kawasaki… pero sin conseguir hacer mejor que cuatro segundos lugares, siempre detrás de Agostini.
Ese año también compitieron motos de Honda y Yamaha, pero ninguna logró vencer. En 1971, Dave Simmonds ganó el GP de España en una Kawasaki y, hasta este año, nunca más había habido una temporada sin al menos una victoria de un constructor japonés. La última registrada fue en el GP de las Américas de 2023, por medio de Álex Rins (LCR Honda).
