Stefan Bradl ha sido, en los últimos años, el único piloto de pruebas de Honda en MotoGP. Una situación que cambiará en 2025, sumándose Aleix Espargaró, además de Takaaki Nakagami, que será piloto de desarrollo más enfocado en Japón.
El germano no está insatisfecho por tener menos trabajo. Al contrario, destacó que este refuerzo es positivo, sintiéndose más aliviado a pesar de mostrarse agradecido por la confianza que se ha depositado en él:
– Básicamente es bueno para mí. He tenido muchas cosas que hacer en los últimos años, y ha sido una carga enorme sobre mis hombros, al probar todas las cosas. Quiero decir, me he sentido contento con esto, porque significa que confían en mí, y están contentos con la manera en que trabajo con ellos.
Además de la repartición del trabajo, Bradl enfatizó que se necesitan más puntos de vista: ‘Pero ahora tener a Aleix para el próximo año, también a Taka, es bueno porque necesitamos más. Necesitamos más opiniones, necesitamos más personas para hacer el trabajo’.