Jerez acogió esta semana dos días de pruebas privadas, con varios pilotos de los Mundiales de Superbike y de Supersport. Sin embargo, también estuvo presente Stefan Bradl, probando la moto de MotoGP de Honda antes de las pruebas oficiales de la categoría reina.
El alemán habló de esta prueba al sitio SPEEDWEEK.com: ‘Tengo dos motos en el garaje cuyas configuraciones son tan diferentes que estoy teniendo dificultades para construir un ritmo. Esta es una prueba funcional. La moto salió de la caja y es nueva. No quiero decir que estemos rodando en el motor, pero tenemos que pasar por diferentes procesos. Las áreas de responsabilidad en MotoGP se están volviendo cada vez más distribuidas porque hay cada vez más. La historia se vuelve extremadamente compleja’.
Honda tiene acceso al nivel de concesiones con todas las ventajas de acceso: puede probar con cualquier piloto en cualquier circuito del calendario, usando un máximo de 260 neumáticos. Beneficios de los cuales tendrá que aprovechar al máximo para mejorar el rendimiento de la RC213V y volver a luchar por los primeros lugares de forma regular.