Yamaha está evolucionando poco a poco, pero un problema que parece haber acompañado a toda la temporada a la dupla de pilotos del equipo es la adherencia trasera de la M1, algo que Álex Rins eligió como la prioridad número uno a corregir y resolver para aumentar la competitividad de la moto.
Tras el final de las pruebas en Barcelona, el español fue desafiado a elegir solo una área en la que le gustaría ver a Yamaha mejorar para el próximo año y ahí fue muy claro, sin pensarlo mucho: ‘Para mí tienen que mejorar en la frenada y en la entrada [de curva]. No fueron capaces de darme este año una moto que fuera competitiva en todas esas áreas y tuve dificultades en todas las carreras para tener adherencia en la parte trasera’.
Este fue, de hecho, un problema que Fabio Quartararo también subrayó numerosas veces, dejando así clara la sintonía entre la dupla de pilotos, y para Rins, con una moto sin esa capacidad… no importa el resto:
– Al final, cuando no tienes ese contacto con el suelo, no puedes detener la moto, en la frenada, y ahí no importa el resto porque te vas largo. O si fuera capaz de detener la moto, sobrecalentaría el neumático delantero y lo desgastaría [en demasía].
Rins terminó el año en 18.º lugar con 31 puntos acumulados, mientras que Quartararo fue 13.º con 113.