Un cuarto lugar en la despedida del MotoGP es un resultado altamente positivo, pero la verdad es que durante la carrera de ayer hubo un momento en que Aleix Espargaró llegó a pensar que incluso podría haber ido más lejos. Sin embargo, para ello pilotó al límite, y a pesar de la gestión, la parte delantera de su moto acabó cediendo y este tenía poca tracción.
El español que se despidió de Aprilia habló así sobre la carrera y reveló que llegó a soñar con el triunfo en Barcelona: ‘Era imposible. En la primera parte de la carrera pensé que tenía ritmo para luchar por la victoria y eso fue un poco un shock para mí porque sabía que los chicos delante de mí estaban con el neumático blando. Estaba pilotando al límite de la moto, más que nunca en mi vida, frenando super super tarde, pero intenté ser algo conservador pensando que tal vez tendría alguna ventaja en la parte final de la carrera’.
Seguido de un nuevo elogio a la Ducati Desmosedici, como tantas veces durante el año: ‘No entiendo lo que está haciendo Ducati, pero con el neumático blando ellos tenían más que yo’.
A poco más de la mitad de la carrera, el #41 admitió que esta fue un ‘pesadilla’: ‘Tuve mucho cuidado toda la carrera, pero las últimas diez vueltas fueron un pesadilla para mí, sin tracción y aunque tuviera un compuesto de neumático más duro que ellos, aun así sin tracción’.
Feliz por haber ayudado al nuevo campeón, Espargaró lamentó no haber podido acercarse más al podio: ‘Estoy muy feliz por ayudar a Jorge [Martín] y protegerlo un poco en su posición. En la parte final intenté estar cerca del podio, pero no fui capaz’.