Una acción inédita reunió a cerca de cien motociclistas para plantar mil árboles autóctonos en Vila Pouca de Aguiar, cumpliendo el compromiso de reforestación de la iniciativa Portugal de Lés-a-Lés. Este proyecto, organizado por la Federación de Motociclismo de Portugal, une desde hace seis años la pasión por el mototurismo con un fuerte mensaje ambiental. Esta vez, la intervención tuvo lugar en la localidad de Zimão, en la parroquia de Telões, en terrenos devastados por los incendios a finales del verano.
La ladera elegida, situada entre la Estrada Nacional N2 y la autopista A24, con vista al Valle de Aguiar, fue replantada con especies como robles (Quercus robur), encinas (Quercus pyrenaica), abedules (Betula celtiberica) y lauros (Laurus nobilis). Bajo la orientación del ingeniero Duarte Marques, presidente de Aguiarfloresta – Asociación Forestal y Ambiental de Vila Pouca de Aguiar, el entusiasmo de los participantes fue tal que todos los árboles disponibles fueron rápidamente plantados.
La acción, promovida por la Comisión de Mototurismo de la FMP y apoyada por el Instituto de la Conservación de la Naturaleza y de los Bosques (ICNF), contó con la presencia de diversas autoridades locales, incluyendo a la presidenta de la Cámara Municipal, Ana Rita Dias, el concejal António Ferreira, y Paulo Pimenta, director del Agrupamiento de Escuelas de Vila Pouca de Aguiar. La escuela, en particular, desempeñó un papel esencial en la difusión de los valores ambientales entre los jóvenes.
Además, estuvieron presentes el presidente de la Junta de Freguesia de Telões, Luís Manuel de Sousa, y representantes de la Asociación de Baldios, quienes reforzaron el compromiso de reintroducir especies autóctonas como castaños, almendros y avellanos. Se aseguraron medidas de protección para garantizar el éxito de la reforestación, incluyendo la cercado del terreno para evitar el pastoreo, riego en períodos de sequía y mantenimiento regular del área.
El evento, marcado por un día soleado y agradable, finalizó con un almuerzo en Telões, promoviendo la convivencia entre los habitantes locales y motociclistas provenientes de varias regiones del país, como Chaves, Oporto, Guimarães y hasta una pareja francesa de vacaciones en Portugal. La iniciativa fue ampliamente aplaudida por todos, quienes regresaron a casa inspirados, con la certeza de que dieron un paso concreto en pro de la recuperación ambiental de la región.
Fotos: Delfina Sordo