Fue con gran sufrimiento que Raúl Fernández llegó al final del GP de Malasia de MotoGP en 16.º – a solo una posición de conseguir puntuar en la ronda de Sepang.
Las altas temperaturas complicaron mucho la tarea del español de Trackhouse Racing, quien afirmó que solo llegó al final por respeto al equipo: ‘Fue bastante difícil gestionar con la temperatura en la moto. Yo estaba acabado en las últimas cuatro vueltas. Intenté terminar la carrera por respeto al equipo y a todos mis mecánicos. Pero no fui capaz de terminar la carrera’.
En particular, las últimas cuatro vueltas fueron arduas para Fernández, que apenas pudo refrescarse, como explicó: ‘Partí bien, estaba con el grupo – no podía adelantar, es muy difícil porque en las [pistas] de arranque necesitamos hacer mucho trabajo en nuestra moto. Y después de eso estuve con Aleix [Espargaró] a lo largo de la carrera. Pero en las últimas cuatro vueltas, no pude vivir en la moto. Estaba destruido con el calor de la moto, tratando de obtener algo de aire. Pero es realmente difícil, especialmente cuando tienes un cono de aspiración no obtienes aire, por eso no puedes refrescar el cuerpo’.
El piloto continuó: ‘Es todo, no sentía la mano, no podía obtener aire para respirar. Es seguro, pero es muy difícil. No sé cómo lo gestionan’.
No entender de Fernández, o fato de ter seguido na esteira de outros pilotos foi o fator que mais dificultou as condições: ‘Penso que o Maverick [Viñales] hizo una buena salida y realizó toda la carrera sin un cono de aspiración, por eso estaba solo. Quizás por esa razón hizo la carrera. Pero en mi caso y el de Aleix, estuvimos en el mismo grupo. Tuve cuatro motos delante de mí toda la carrera, él tuvo tres, y ambos estábamos muertos. No esperaba algo así aquí, fue quizás como en Tailandia el año pasado – un poco peor’.