Jorge Martín dio hoy un paso significativo hacia el deseo de consagrarse campeón del mundo y mirando hacia atrás y hacia el año 2023, en el que llegó a la última ronda aún matemáticamente con posibilidades, ve que ‘no estaba preparado’ para ser vencedor. Al mirar a Pecco Bagnaia no tiene dudas: el italiano va a atacar fuerte.
El piloto de Pramac Racing comenzó así a reflexionar sobre su día: ‘Me siento bien, fue un día ciertamente bueno e importante. Fue una carrera dura, muy rápida, mucho más rápida que la del año pasado y con un ritmo que no hicimos durante todo el fin de semana. Fuimos rápidos y hubo algunos problemas que no habíamos tenido ayer y hoy, pero ciertamente después de la caída de Pecco [Bagnaia] fue una carrera difícil, en términos de gestión de la situación, pero pude hacerlo bien y estoy feliz con el día de hoy’.
Si con la experiencia que tiene ahora habría ganado el año pasado, dado su crecimiento como piloto, Martín respondió: ‘Creo que el año pasado no estaba listo para ganar. Era rápido pero no estaba preparado. Estaba muy asustado y era un momento difícil, mientras que este año estoy más maduro y ciertamente es un privilegio llegar aquí en esta fase con esta ventaja, pero nada está acabado hasta que esté acabado, por eso nos enfocamos en mañana’.
Sobre el principal adversario, Martín no tiene dudas de que el dos veces campeón del mundo de MotoGP aparecerá fuerte y altamente motivado, ya que ‘no tiene nada que perder’:
– Va a ser una carrera larga y pienso que Pecco arriesgará mucho mañana para ganar y vencerlo en estas condiciones es muy duro y él no tiene nada que perder ahora, por eso será todo o nada. Intentaré dar lo mejor de mí, creo que estamos un paso por delante de los demás y en el peor de los casos intentaré terminar en segundo lugar y luego veremos.