El fabricante austriaco KTM revoluciona el segmento de las motos eléctricas todoterreno con el lanzamiento de la nueva Freeride E 2025, una renovación total del modelo que hace diez años marcó la entrada de la marca en el mercado de la movilidad eléctrica.
La gran novedad de esta versión es la introducción de una batería de iones de litio extraíble de 5,5 kWh, que puede ser sustituida en pocos minutos, permitiendo a los pilotos prolongar sus sesiones sin depender de largos períodos de carga. Esta solución ofrece una autonomía 20% superior a la versión anterior, posibilitando entre dos a tres horas de conducción en condiciones de Enduro. KTM garantiza además que la batería mantiene el 80% de su capacidad tras mil ciclos de carga.
En términos de rendimiento, la nueva Freeride E presenta un motor con potencia nominal de 11 kW (15 cv), alcanzando un máximo de 19,2 kW (26 cv) y un par de 37 Nm. La velocidad máxima se sitúa en los 95 km/h, disponiendo de tres modos de conducción – ECO, NORMAL y SPORT – y tres niveles de recuperación de energía.
El chasis ha sido totalmente rediseñado, comenzando por el cuadro de acero cromo-molibdeno, ahora más ligero y estrecho. Con un peso total inferior a 112 kg (incluida la batería), la moto se beneficia de un subchasis de aluminio y nylon reforzado con fibra de vidrio.
Las suspensiones WP también han sido actualizadas, destacándose la horquilla delantera XACT de 43 mm y el amortiguador trasero XPLOR PDS, que ofrece un recorrido de 250 mm. La frenada corre a cargo del sistema Braktec, con discos de 260 mm en la parte delantera y 240 mm en la trasera.
Homologada para circulación en carretera, la Freeride E 2025 se presenta con llantas de aluminio de 21″ y 18″, equipadas con neumáticos Michelin Enduro Medium en los modelos europeos. Estéticamente, adopta el lenguaje visual de las gamas SX y EXC, con gráficos aplicados en el molde.
Este nuevo modelo representa un avance significativo en el segmento de las motos eléctricas todo terreno, combinando rendimiento, versatilidad y sostenibilidad, al mismo tiempo que reduce significativamente las necesidades de mantenimiento en comparación con las motos de combustión tradicional.