La KTM Freeride E fue introducida por el fabricante de Mattighofen en 2014, primero en las versiones de motocross y de enduro, y más tarde homologada para su uso en carretera – siendo particularmente adecuada para el tráfico urbano. Ahora, recibirá actualizaciones para 2025 mientras celebra su décimo aniversario.
Se trata de motos eléctricas, amigables con el medio ambiente, que también requieren poco mantenimiento. La nueva Freeride E surge adecuada también para quienes buscan características de trial sin las limitaciones habituales de este tipo de motos – que no tienen un asiento tradicional, emiten mucho ruido y tienen cortas relaciones de cambios.
El motor eléctrico tiene 19,2 kW de potencia máxima y 37 Nm de par, permitiendo alcanzar más de 95 km/h de velocidad. La ciclística ha sido renovada, con la geometría alterada y una mayor distancia entre ejes que confiere estabilidad y confort. El chasis es de acero, y el sub-chasis en fibra de vidrio reforzada con nylon. El peso es inferior a 112 kg.
En cuanto a la batería, esta es de iones de litio y pesa 29 kg. Sujeta a pruebas intensivas en las condiciones más extremas, tiene una capacidad de 5,5 kWh (1,5 kWh más que la versión anterior), permitiendo conducir durante un 20 por ciento más de tiempo o distancia. Puede soportar más de 1.000 ciclos de carga antes de perder eficacia, y es posible cargarla completamente en ocho horas con el cargador de 660 W proporcionado. Ya entre el 20 y el 80 por ciento, tarda de cuatro a cinco horas.
La más reciente generación de suspensiones WP está incluida en esta moto: la horquilla dividida XACT de 43 milímetros en la parte delantera y el nuevo sistema XPLOR PDS con amortiguador en la parte trasera. Las llantas fabricadas en aluminio miden 21 pulgadas en la parte delantera y 18 pulgadas en la parte trasera. La frenada corre a cargo de discos Braketec.
El conductor puede disfrutar de tres modos de conducción (Eco, Normal y Sport), así como de tres configuraciones de recuperación de energía (Off, Mid y High) para flexibilizar la autonomía. El color naranja domina el aspecto visual de la nueva Freeride E.