Marc Márquez volvió a regalarnos otra carrera de altísimo nivel y al alcance de muy pocos, conquistando así otra victoria este año en una carrera que incluso comenzó con alguna peripecia para el piloto de Gresini.
El #93 comenzó por explicar lo que sucedió al inicio y que hizo que el arranque fuera caótico: ‘Siempre pasa algo. Nunca quité el plástico de la visera al inicio porque para el arranque y todo lo demás es hasta peligroso, pero esta vez cuando estaba accionando el dispositivo delantero de la moto tenía algo muy grande frente a los ojos y no tuve opción y lo quité y quedó debajo de mi rueda, y lo vi. Intenté sacarlo de allí pero fue imposible y mierda, cuando solté el embrague empecé a patinar. No sé dónde estaba en la primera curva pero adelanté a muchos pilotos’.
Después, y gradualmente, fue ganando confianza y ritmo para atacar, utilizando una táctica muy clara y bien conocida en su repertorio:
– Pensé en ese momento que era imposible alcanzar a [Jorge] Martín, pero luego en la quinta o sexta vuelta comencé a ganar ritmo y me sentí más tranquilo, porque al principio estaba un poco estresado, pero muy feliz por la victoria. Es verdad que Martín forzó toda la carrera y yo estaba ahorrando el neumático para tener el último ataque.