Hasta hoy nunca se había visto tal final de carrera en el Mundial de Superbikes, y la prueba de ello fue la diferencia con la que Nicolò Bulega y Toprak Razgatlioglu terminaron, con el piloto italiano superando a su adversario por apenas tres milésimas de segundo.
En parque cerrado, Bulega tuvo así la primera reacción a su actuación en suelo portugués: ‘Me siento muy bien, en la última di todo lo que tenía. Toprak hizo una carrera increíble y fue muy muy rápido, pero intenté seguirlo, y en la última vuelta intenté algo diferente a lo normal. Intenté dar 120% y valió la pena’.
La lucha por el campeonato está al rojo vivo y, si continúa así, difícilmente las decisiones quedarán resueltas en Portugal.