En septiembre pasado, KTM se presentó en la prueba de Misano con una primera versión de la RC16 con la que competirá en la temporada de MotoGP en 2025 – en una moto que, como es natural, aún necesita mucho trabajo.
Brad Binder tuvo la oportunidad de probar ese prototipo. El sudafricano considera que es significativamente diferente de la moto actual, y se sintió alentado con lo que probó:
– Es cierto que fue muy diferente de lo que estamos utilizando actualmente. Claro que hay muchos detalles que aún necesitamos mejorar, pero la impresión inicial fue muy positiva, fue muy buena.
Como es sabido, KTM quiere luchar por los títulos en MotoGP, y reforzará su inversión en 2025: las sinergias con Tech3 serán aún mayores, colocando a Enea Bastianini y Maverick Viñales como pilotos del equipo satélite.
Con Ducati ya campeona, los austriacos lucharán en lo que queda de esta temporada por el segundo lugar en el Mundial de constructores, en un duelo que se espera continúe reñido frente a Aprilia.