Está sobre la mesa la posibilidad de congelar el desarrollo de los motores durante los años 2025 y 2026 en MotoGP, antes de la introducción de los nuevos motores de 2027. Por ahora, aún no se han tomado decisiones.
Si se implementa la medida, los constructores deberán homologar un motor al inicio de la temporada de 2025 y mantenerlo hasta el final de 2026, salvo modificaciones estrictamente necesarias por aspectos como la seguridad.
Francesco Bagnaia, de Ducati, no ve problemas para Ducati: ‘No estoy tan preocupado, porque el motor no es nuestro problema en este momento. Creo que para el próximo año tendremos otro pequeño paso, y mejoraremos algo que este año no está funcionando bastante bien’.
En conferencia de prensa, el campeón de 2022 y 2023 dijo también: ‘Por lo tanto, estará bien para nosotros tener solo una pequeña evolución, y luego en 2026 estará congelado, así que nada cambiará. Pero creo que no será un problema’.