La Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y la Asociación Europea de Fabricantes de Motocicletas (ACEM) unen esfuerzos para mejorar la movilidad en conjunto con la Unión Europea.
Tuvo lugar este jueves una reunión entre ambas entidades en Bruselas, con la participación del presidente de la ACEM, Michele Colaninno (Piaggio) y de Jorge Viegas, líder de la FIM, así como de representantes de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo.
La FIM y la ACEM presentaron una hoja de ruta de cinco pilares para el sector de las motocicletas: seguridad vial, sostenibilidad, competitividad industrial, investigación e innovación, turismo y deportes de motor. Se reconoce la necesidad de desarrollar más esfuerzos por ambas partes para alcanzar los objetivos.
Según las dos entidades, los motociclistas deben tener prioridades en los planes de movilidad y seguridad vial tanto a nivel europeo, como a nivel nacional e incluso local.
Se considera también que los ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuadriciclos deben ser incluidos en los futuros planes de movilidad urbana sostenible, considerando sus características particularmente adecuadas para la movilidad urbana.
Jorge Viegas comentó: ‘Durante 120 años, la FIM ha estado a la vanguardia del desarrollo y mejora del motociclismo, y fue bueno poder demostrarlo a los miembros del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea. También fue importante enfatizar que el motociclismo no es solo una herramienta de marketing o investigación, sino también una actividad cultural y económica importante que apoya la hotelería, el turismo y las economías rurales. El mensaje fue claro y esperamos que los políticos entiendan la necesidad de proteger y cultivar esta actividad en el futuro’.
Por parte de la ACEM, Michele Colaninno afirmó: ‘Conducir juntos hacia Europa también significa innovación. La industria de las motocicletas está comprometida a desarrollar continuamente vehículos innovadores para la movilidad y el ocio, pero necesitamos políticas realistas para incluir completamente estos vehículos como parte de la movilidad futura. La competitividad debe estar en el corazón del próximo mandato político europeo, apoyando a los productores en la adaptación a la futura legislación y continuando promoviendo el crecimiento y creando empleos especializados’.