La rivalidad entre Marc Márquez y Valentino Rossi no tiene comparación en los mundiales de motociclismo, y hasta a nivel del deporte en general, y incluso después de haberse retirado hace ya tres años, la verdad es que Il Dottore y el actual piloto del Gresini Racing continúan sin perder el cariño, y el italiano recordó parte del escalado de tensión entre ambos, en 2015, un año en el que estaba intentando sellar su décimo mundial.
Rossi estuvo presente en el podcast Mig Babol y aún hoy tiene fuertes sentimientos hacia el #93, y recordó cómo en casi una década todo escaló en Argentina: ‘Luego vino 2015. Estaba en buena forma y sabía que mi principal rival para ganar el campeonato era Márquez, pero también [Jorge] Lorenzo. En la primera carrera, en Qatar, Márquez fue recto en la primera curva, y yo dije «ok, eso es bueno, eso es bueno». Me fue bien, fue ahí donde obtuve la victoria en Qatar, y después en Argentina contra Márquez. Fue ahí donde comenzó nuestra lucha. Todo comienza en Argentina’.
El verdadero enfrentamiento comenzó entonces en el país sudamericano, con el #46 recordando cómo comenzó a acercarse al adversario: ‘Estaba detrás, pero era mucho más rápido que él, porque lo estaba alcanzando en cada vuelta. De repente, comencé a verlo a lo lejos, porque me estaba acercando, hasta que finalmente alcancé su cono de aire. Y pensé que, como venía muy fuerte y lo había superado, la lucha había terminado. Siempre me llevé bien con él’, recordó.
No obstante, la lucha en pista, al final, aún tenía más que ofrecer, y fue entonces cuando todo se «agrió» entre ambos: ‘Llegamos a la curva de la derecha, yo ya estaba al frente. Él estaba detrás y, en lugar de seguirme como yo hacía, vino a golpearme. Lo hizo a propósito para intentar derribarme, porque no quería perder’.
Rossi sintió en ese momento que debía responder, pero la «respuesta» terminó con el adversario en el suelo, y Márquez, aun así, parecía intentar mostrar hacia afuera, explicó, que la relación entre ambos era saludable: ‘Seguí mi línea, pero desafortunadamente nos tocamos. Pero si él me hizo eso, tenía que devolvérselo, por lo que él cayó al suelo. Después de eso, continuó fingiendo que se llevaba bien conmigo, que me iba a dar palmaditas o algo por el estilo’.