Las rivalidades entre deportistas de élite son la esencia de un deporte, pero incluso existiendo respeto entre los atletas, los aficionados a veces no se contagian de una forma positiva.
Entre silbidos y mensajes de odio, episodios tristes en el deporte se ven frecuentemente en varias modalidades. Y el MotoGP no es una excepción, como se demostró una vez más en el GP de San Marino en Misano.
El ganador fue Marc Márquez (Gresini/Ducati), quien desde su rivalidad con Valentino Rossi es mal visto en Italia – incluso ahora que se prepara para ser piloto de Ducati a partir de 2025. Y, por eso, fue objeto de una pitada durante las celebraciones del podio, que en nada dignificó el momento.
Óscar Haro, antiguo director de LCR Honda, criticó vehementemente este comportamiento por parte de los aficionados. En una conversación en el canal de YouTube de Nico Abad, el español afirmó:
– Vuelvo a estar en contra de los «haters», que son capaces de silbar a un piloto que arriesgó la vida cuando subió al podio. ¡Todas las personas que silban a un piloto y no respetan a un piloto ni a este deporte, que se vayan a otro deporte! ¡No los necesitamos! El motociclismo, desde que veo motociclismo, no existen estas cosas. Esto es patético.