A mediados de agosto, Yamaha tuvo la oportunidad de realizar dos días de pruebas privadas en Misano, antes del GP de San Marino de MotoGP que se llevará a cabo el próximo fin de semana en este circuito italiano.
Fue una oportunidad para comenzar la adaptación a la pista, pero también para experimentar nuevas soluciones en la YZR-M1 y sacar algunas conclusiones para la próxima ronda de la temporada.
Según Fabio Quartararo, el ritmo fue mejor que las vueltas rápidas, esperando algo diferente con otro tipo de condiciones: ‘La prueba de Misano fue buena en ritmo, pero un desastre en la búsqueda del cronómetro, como todos los fines de semana. Pero veremos si con más motos y tal vez mejor goma podemos hacerlo un poco mejor’.
«El Diablo», que el pasado domingo no pudo terminar el GP de Aragón debido a una caída, se encuentra actualmente en el 15.º lugar del campeonato con 51 puntos. Desde el GP de Cataluña no ha estado en el top diez de una carrera principal.