El año pasado, Suzuki reveló la primera información sobre su prototipo de hidrógeno, el Burgman. Y el trabajo en esta nueva moto continúa, habiendo presentado nuevas patentes.
Desde hace varios años, el fabricante de Hamamatsu ha estado explorando el hidrógeno como alternativa a los motores de combustión tradicionales: en ese momento, la policía de Londres probó siete Burgman con celdas de hidrógeno durante 18 meses.
Pero ahora se está desarrollando un modelo diferente, diseñado desde cero para funcionar con este combustible, basado en el Burgman. Un nuevo registro de patente muestra los cambios necesarios en la base (Burgman 400) para poder instalar el nuevo sistema.
A diferencia de la versión mostrada en 2023, se proponen dos depósitos independientes: uno delante del motor y otro debajo del asiento del pasajero sin necesidad de modificar el chasis, según el sitio CycleWorld. Pero se necesitan otros cambios, incluyendo en el motor que ha sido rediseñado para poder funcionar con hidrógeno, con inyección directa para mezclar el combustible en la cámara de combustión después del cierre de las válvulas de admisión.
Además, el radiador frontal debe estar aislado del depósito de hidrógeno, y para ello se incluye un deflector que dirige el aire caliente hacia abajo. De esta manera, la temperatura del hidrógeno no aumenta debido a ese aire caliente.