La Yamaha es uno de los constructores menos competitivos del MotoGP en la actualidad, y está trabajando en el proceso de recuperar la competitividad que ha perdido en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia.
Uno de sus pilotos es Álex Rins, quien se unió a la marca de Iwata este año. Actualmente en Monster Energy Yamaha, el piloto que ha pasado por Suzuki y LCR Honda ocupa el puesto 21 en el campeonato, con dos 13º lugares como sus mejores resultados.
En una entrevista con Vlogs de coches, Rins explicó que la electrónica es un gran punto débil de la YZR-M1, especialmente en cuanto a tracción, lo que permite a sus rivales ganar mucho tiempo por vuelta:
– Básicamente, todo se va desarrollando y mejorando. Ahora, por ejemplo, en Yamaha, la electrónica que tenemos no es muy buena: el control de tracción, el deslizamiento… Estamos trabajando en ello para mejorar mucho. Por otro lado, los demás tienen mucha mejor tracción y esto les permite quitarnos un segundo por vuelta. Y al final es lo que nos quitan: en una carrera de 24 vueltas terminamos a 23, 25 segundos del primero.