La garaje de fábrica de Ducati promete chispas el próximo año con dos campeones lado a lado, Pecco Bagnaia y Marc Márquez, pero será el español quien tenga que adaptarse a la moto “hecha a medida” del #1, según Ramón Forcada.
El experimentado jefe de mecánicos explicó a Mundo Deportivo que Bagnaia tiene esa ventaja de su lado: conocer la moto como pocos y que esta haya sido moldeada a su imagen: “Al final, el respeto siempre está ahí. El nivel general de los pilotos en este momento es muy alto. La ventaja de Pecco es que es su moto, él moldeó esta Ducati y Márquez tendrá que adaptarse. Y lo logrará. Eso puede ser negativo porque puedes pensar: ‘Oye, me ganó con mi moto'”.
Y explicó lo importante que es tener un compañero fuerte al lado: “El primer enemigo es tu compañero de equipo. Si tu compañero es débil, nadie te presiona porque los demás están en una lucha diferente. Cuando él mismo tiene la misma moto y, además, luchan para ganar, no para ser el primero de la fábrica, eso va a traer mucha presión”.
La tensión ocurrirá, pero Forcada cree que todo estará bien controlado: “Ducati va a gustar de esto y tendrá que gestionar la situación. Y obviamente habrá momentos difíciles o presión para ambos”.
La presión, asegura, está del lado del #93… pero no solo:
– Para Márquez también, por supuesto. Es un piloto que viene con más títulos y que ha demostrado en los últimos años ser el rey del MotoGP y si no es capaz de ganar con la moto con la que ganó… él también tiene la presión encima. Pecco no la tiene solo porque llega. No, no. El otro [Márquez] se metió en este lío para demostrar que podía vencer a los pilotos que ya están en Ducati con su propia moto.