Los motores eléctricos son cada vez más importantes, en un momento en que la transición energética llega a varios campos de la industria. Honda es consciente de esto y tiene una fuerte apuesta en los próximos años.
Si en los automóviles el fabricante japonés pretende alcanzar la neutralidad climática para 2040, en las motos aún no hay planes para descartar por completo los motores de combustión. Sin embargo, también hay una fuerte inversión en la energía eléctrica.
Según el sitio web Motorrad Online, Honda quiere tener al menos dos nuevos modelos eléctricos de dos ruedas para 2025, y un total de 30 para 2030, con una producción de aproximadamente cuatro millones de unidades al año. La inversión ronda los tres millones de euros.
Parte de los planes son tres modelos derivados de la actual categoría de 125 centímetros cúbicos, destinados no solo a Japón, sino también a Europa y Estados Unidos. También existe la posibilidad de introducir una versión eléctrica de la Hornet apta para las licencias de conducir A1 o incluso A2.
Por ahora, en fase de concepto se encuentra la Honda SC, una scooter eléctrica con dos paquetes de baterías extraíbles, pero se espera que la versión de producción llegue para 2025.
Pero Honda no solo mira las motos en sí, sino también las propias baterías. La idea es utilizar baterías de iones de litio tradicionales a medio plazo, pero con materiales menos inflamables. En el futuro, pretende tener nuevas baterías de estado sólido. También hay otras alternativas amigables con el medio ambiente, como investigaciones en el área del hidrógeno y la conversión a combustibles sostenibles en algunos motores de combustión de América del Sur y la India.