‘No início, quando entrei na Gresini, não sabia se voltaria a correr ou se voltaria a ser competitivo. Mas, depois de algumas corridas, percebi que estava a recuperar a minha forma e a minha velocidade. E foi aí que comecei a considerar a hipótese de me juntar à Ducati. Fico feliz por terem confiado em mim e por me terem escolhido como piloto oficial’.
– Na Gresini sentí inmediatamente y entendí que la moto estaba lista para tener esa confianza otra vez y el ambiente del equipo fue perfecto para renovar a un piloto que estaba perdido de alguna manera. A partir de ese punto, intenté hacer lo mejor y fui uno de los candidatos para esa moto oficial de Ducati, y para mí ya fue un gran placer. Solo di el 100 por ciento en pista y definitivamente en la noche del domingo después de Mugello me informaron que habían decidido que yo sería el piloto. En dos días cerramos el contrato y el miércoles lo anunciamos. Estoy muy contento, pero aún queda una temporada por cumplir, hacer lo mejor en Gresini que es un equipo muy bueno y muy profesional.
Muchos rumores corrieron a lo largo de varias semanas, pero el #93 aclaró que nada cambió hasta que fue oficializado en Ducati después de la carrera del GP de Italia: ‘Alrededor de mi equipo nada cambió. Tuvimos la misma información desde Le Mans, hasta Montmeló y hasta Mugello. Estaban pensando para tomar la decisión. El miércoles en Mugello todavía estaban pensando y yo simplemente estaba muy cómodo. Fui muy claro y honesto sobre lo que quería: quería la moto actual en Gresini o en el equipo oficial. Me eligieron para el equipo oficial y estoy aún más contento. El objetivo del piloto es estar en el equipo oficial, y vestir el traje de competición rojo el próximo año será un placer. Y trataré de defender los colores al máximo y con el mayor esfuerzo‘.